La diabetes, una enfermedad crónica que afecta la regulación del azúcar en la
sangre, está rodeada de mitos y conceptos erróneos que pueden generar
confusión y preocupación. Sin embargo, es importante desmitificar estas creencias
y brindar información respaldada por la investigación científica para promover una
mejor comprensión de esta condición. A continuación, desmentimos cinco de los
mitos más comunes sobre la diabetes:
1. Mito: Nadie en mi familia tiene diabetes, así que no padeceré la enfermedad.
Realidad: Si bien el historial familiar es un factor de riesgo para la diabetes,
muchas personas con esta enfermedad no tienen antecedentes familiares de la
misma. Otros factores como el sobrepeso, la prediabetes y ciertas afecciones
médicas también pueden aumentar el riesgo. Adoptar un estilo de vida saludable,
que incluya mantener un peso adecuado, hacer ejercicio regularmente y seguir
una dieta balanceada, puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar diabetes.
2. Mito: Probablemente desarrollaré diabetes debido a que tengo sobrepeso.
Realidad: Aunque el exceso de peso aumenta el riesgo de diabetes, no todas las
personas con sobrepeso desarrollarán la enfermedad. La pérdida de peso
mediante cambios en la alimentación y la actividad física puede reducir
significativamente este riesgo, independientemente del peso inicial.
3. Mito: Consumir mucha azúcar causa diabetes.
Realidad: Si bien el consumo excesivo de azúcar puede contribuir al sobrepeso,
no es la causa directa de la diabetes. Las personas con diabetes deben controlar
su ingesta de azúcar, pero esta no es la única consideración en el manejo de la
enfermedad.
4. Mito: Tener diabetes significa que debo seguir una dieta especial.
Realidad: Las personas con diabetes pueden consumir una variedad de alimentos,
pero es importante mantener una dieta equilibrada y saludable. La Asociación
Americana de la Diabetes recomienda enfocarse en alimentos como vegetales,
granos integrales y proteínas magras, mientras se limita el consumo de alimentos
altos en grasas, sodio y azúcares añadidos.
5. Mito: No es seguro hacer ejercicio si tienes diabetes.
Realidad: El ejercicio regular es fundamental en el manejo de la diabetes, ya que
ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina y a controlar los niveles de azúcar en
la sangre. Sin embargo, es importante hablar con un proveedor de atención
médica para desarrollar un plan de ejercicio seguro y adecuado a las necesidades
individuales.
Al educarnos con información respaldada por la ciencia, podemos trabajar hacia un enfoque más preciso y efectivo en la prevención y el
tratamiento de esta enfermedad crónica.