El ejercicio es una parte fundamental del manejo de la diabetes, con beneficios significativos para la salud cardiovascular y el control glucémico. Incorporar actividad física en la vida diaria puede marcar una gran diferencia en el bienestar general de las personas con diabetes. Aquí te brindamos consejos prácticos para hacerlo de manera segura y efectiva:
- Consulta con tu médico: Antes de comenzar cualquier programa de ejercicio, asegúrate de hablar con tu proveedor de atención médica. Esto es especialmente importante si tienes otros problemas de salud, como enfermedades cardíacas o problemas en los pies. Tu médico puede ayudarte a determinar qué tipo de ejercicio es seguro y adecuado para ti.
- Comienza gradualmente: Si no estás acostumbrado a hacer ejercicio, comienza poco a poco. Caminar es una excelente manera de empezar. Intenta caminar durante 5 o 10 minutos al día y aumenta gradualmente la duración y la intensidad a medida que te sientas más cómodo.
- Establece metas realistas: Fija metas alcanzables y realistas para ti mismo. Trata de realizar al menos 30 a 45 minutos de actividad física moderada la mayoría de los días de la semana. Si puedes hacer más, ¡mejor!
- Mantente preparado: Lleva contigo siempre una fuente de azúcar de acción rápida, como jugo o dulces duros, en caso de que experimentes una baja de azúcar durante el ejercicio. Además, usa un brazalete o collar que indique que tienes diabetes y asegúrate de informar a tus compañeros de ejercicio sobre tu condición.
- Hidrátate: Bebe mucha agua antes, durante y después del ejercicio para mantenerte bien hidratado. Esto es especialmente importante si estás sudando mucho durante el ejercicio.
- Monitorea tu nivel de azúcar en sangre: Verifica tu nivel de azúcar en sangre antes, durante y después del ejercicio para evitar niveles peligrosamente altos o bajos.
- Presta atención a tus pies: Revísate los pies antes y después del ejercicio en busca de cualquier signo de lesión o irritación. Usa calcetines que absorban la humedad y zapatos cómodos y bien ajustados para proteger tus pies durante el ejercicio.
El ejercicio es una herramienta poderosa en el manejo de la diabetes. Con precaución y planificación adecuadas, puedes incorporar la actividad física de manera segura y efectiva en tu vida diaria, mejorando así tu salud y bienestar a largo plazo.