Si vives con diabetes, sabes que del cuidado que pongas en tu alimentación depende mantener o no tus niveles de glucosa bajo control; pero, eso no significa que tengas que renunciar a todas las cosas dulces de la vida. ¡Al contrario! La clave está en conocer los endulzantes que puedes disfrutar sin preocupaciones e incorporarlos a tu día a día, por ejemplo, a la hora del café o al preparar una deliciosa agua de jamaica para acompañar tu comida.
Stevia: Comenzamos con un endulzante que ha estado ganando terreno en el mundo de la dieta para personas que viven con diabetes: la stevia. Esta pequeña maravilla es una hierba dulce que ha sido utilizada durante siglos en América del Sur para endulzar bebidas y comidas. Lo genial de la stevia es que contiene prácticamente cero calorías y no afecta los niveles de azúcar en la sangre. ¡Sí, leíste bien! No provoca esos picos de azúcar que pueden jugarte una mala pasada.
Monk Fruit o Fruto del Monje: Otro endulzante fabuloso que está causando revuelo es el monk fruit, también conocido como fruto del monje. Originario de Asia, este fruto es hasta 250 veces más dulce en comparación con el azúcar regular, pero sin sus calorías ni los picos de glucosa que ocasiona después de consumirla. Sus bondades están, principalmente, en los antioxidantes naturales llamados mogrosidos que contiene y que son responsables de ese sabor dulce que puedes incorporar a tus alimentos sin el temor de elevar tus niveles de glucosa.
Eritritol: Este endulzante es un polialcohol que puede encontrarse en algunas frutas y alimentos fermentados. Aunque su nombre es un poco raro, ¡no subestimes su capacidad de endulzar tu vida! El eritritol es bajo en calorías y no eleva el azúcar en la sangre. Además, es amigable con el sistema digestivo para la mayoría de las personas, lo que lo convierte en una excelente opción para endulzar bebidas y recetas de repostería.
Xilitol: Si estás buscando un endulzante que además de ser delicioso, también cuide de tu salud dental, el xilitol es el indicado. Este polialcohol se parece mucho al azúcar en términos de sabor y textura, pero a diferencia de ella, no provoca caries. ¡Es como un superhéroe para tus dientes! Además, tiene un índice glucémico bajo, lo que significa que no causará esos temidos aumentos repentinos en tus niveles de azúcar.
Agave: El agave es un endulzante natural que, como su nombre lo indica, se obtiene de la planta de agave. Aunque es más dulce que el azúcar y el jarabe de maíz, su índice glucémico es considerablemente más bajo, lo que lo convierte en una opción que puedes considerar. Sin embargo, ¡no te excedas! Aunque es una alternativa más saludable en comparación con el azúcar refinado, todavía debe usarse con moderación.
Aspartame: El aspartame es un endulzante artificial que se utiliza en la mayoría de los productos bajos en calorías y sin azúcar que puedes encontrar en el súper o en tu tienda favorita. Aunque ha sido causa de un sinfín de controversias, numerosos estudios han demostrado que es seguro para el consumo humano en cantidades normales.